Looking Good part two

4c

7/3/06

Hay ciertos mitos que persisten a lo largo de los siglos; hay ciertos paisajes qué, aunque uno no haya visitado nunca, siempre tiene presentes en la retina; también hay gentes que te parecen de algún modo concreto, culturas con las que crees que te sentirías a gusto, así como vientos que de buen seguro sabes que temerías. Sí, todo eso son prejuicios, y no debe porque tomar eso mismo un sentido negativo, aunque siendo prejuicios siguen.
Al llegar a Irlanda, mis prejuicios sobre esa isla eran éstos. Creía que eran un pueblo acogedor, con una cultura del alcohol digamos que…envidiable, con un paisaje perpetuamente verde, con montes que se rompen en increíbles acantilados sobre el mar, con un Dublín lleno de calles oscuras y bares auténticos (entendiendo por auténtico a un lugar en donde el efecto del turismo de masas no ha alterado su contenido ni su continente previo), así como un país relajado, sin demasiado estrés por las preocupaciones “modernas”.
Nada más lejos de la realidad, la concepción previa que uno tiene sobre alguien siempre o casi siempre suele estar equivocada. Más segura es la equivocación, por lo tanto, sobre lo que uno piensa sobre un grupo de gente, o más sobre un país entero. Desde la distancia de lo que uno ya ha vivido, aunque sea por poco tiempo, Irlanda me resuena a modo de contrastes. Me explico. Es un mundo del siglo pasado que de golpe, así como casi sin quererlo, ha entrado en el siglo veintiuno. Es como si alguien hubiera parado el tiempo en ciertos lugares y en cambio, en otros, hubieran apretado el acelerador. Y todo eso lo demuestran hechos como que en Dublín, el puerto (no es de menos comentar que en una isla el puerto se convierte en la principal arteria de suministro de mercancías), esté tan mal situado, que para trasladar toda la carga hacia la ciudad y el resto del país, los camiones deben atravesar el centro de la ciudad, ya que no disponen de ninguna alternativa. Imaginaros el caos que eso genera: decenas y decenas de grandes camiones, cargados con todo tipo de mercaderías arriba y abajo por, digamos, la Rambla de Barcelona o la Gran Vía madrileña (inciso: los mejores son los camiones cisterna, pero no los de gasolina ‘típicos’, sino los camiones cisterna de Guinness!!). Además me contaron que están construyendo un túnel que agujereará todo el centro para que los camiones pasen por él, aunque por lo visto se les inunda constantemente y en algunos sitios el peso de los camiones afecta la estructura y no puede soportarlos (yo que pensaba que estas cosas solo pasaban en España!). Tirando del mismo hilo, y si mi memoria no falla, en toda la isla hay 2 autovías; una hacia el suroeste y la otra hacia Belfast, el norte. No hace falta que os diga que eso no se debe a que el resto de carreteras están en perfecto estado, sino más bien es al contrario; nunca imaginé que entrar a Dublín se hiciera por una calle, así, sin más. Nada de autovías de cuatro carriles por lado, una simple calle en la que solamente te das cuenta de que ya estás en Dublín porque la densidad de edificios es mayor. Te parece entrar en un pueblo más, más grande que el resto, pero un pueblo más. Sin duda esto es un rasgo del pasado, de una ciudad que no fue planeada para crecer, a la que no se le dispuso de lo adecuado, o un signo del crecimiento imprevisible que ha sufrido no muchos años atrás. Además, la autopista que llega a Belfast lleva años en obras, y a día de hoy no está terminada.
Con todo lo que estoy contando no pretendo desprestigiar al país Celta. Solo pretendo mostrar los diferentes aspectos de una sociedad que en los últimos diez o quince años ha experimentado uno de los crecimientos más importantes de la UE. Eso genera camiones por el centro, que por otra parte está lleno de tiendas elegantes, de calles limpias y recién remodeladas, con bares alucinantes y una cantidad de gente paseando asombrosa, comiendo en los restaurantes o comprando aquí y allí, más baños con un grifo para el agua fría y otro para la caliente, más carreteras desastrosas allá por donde circules, más coches de gama alta por doquier, más atascos continuos, más trayectos inverosímiles y eternos en autobús, más chicos jóvenes pidiendo en la calle, al lado de los cajeros, fuera de los bares.
Así mismo, y esto es más bien teoría especulativa mía, me temo que tales contrastes desaparecen a medida que uno se aleja de la gran Dublín. Me refiero a que la Irlanda que podríamos calificar de ‘profunda’ carece de ese lado ‘moderno’ que Dublín posee y que le da, por su novedad, ese contraste, esas facetas tan diferenciadas a la ciudad. Y con eso me pregunto si, en caso de que así fuera, como será la vida en esa otra Irlanda que no descubrí, esa Irlanda donde las empresas de software, de publicidad, productoras, banca, finanzas, comunicación, etc. no existen, donde lo que se denomina empresa tiene el mismo nombre ahora que hace 15 años y se dedica a la agricultura, al ganado, a llevar una ferretería, el pub del pueblo donde todos los que se juntan cada tarde a tomarse unas pintas que la cisterna de Guinness les proporcionó son siempre los mismos, la frutería,…Y me pregunto si ellos no serán concientes de que eso es realmente Irlanda, que tampoco les apetece demasiado entrar en el siglo XXI, si es que eso significa perder un poco de su esencia. Será por eso que hay una ley en la que no se permiten las grandes superficies comerciales? (por eso no hay IKEA, por ejemplo) O simplemente seré yo que especulo demasiado con mis teorías? Seré yo que hablo mucho y conozco poco?

4 reacciones:

  1. Jejeje, muy, muy acertada tu descripción. La comparto.

    Por cierto... ¿Sabes que no te penalizan por comentarte a ti mismo y responder a otros comentarios? XDD

    Mi amigo Mallow decía que le daba rabia que todo fuese nacional, que no dejasen entrar a compañías extranjeras, o lo hiciesen con cuentagotas, pero yo creo que es fantástico, porque ¿Si lo puedes hacer tú, porqué tienes que pagarle a otro para que lo haga? Nu sep, y además así se ayuda a la economía local, y a conservar las raíces y las costumbres. Siempre y cuando no haya desprecio por lo de fuera, claro está, y yo no noté que lo hubiese, a pesar de la exaltación de lo propio... Ains, a veces tengo la sensación de hablar en hebreo... Jajajaja.

  2. Bastante interesante la descripción, también la comparto, sobre todo la sensación de pueblo más que de gran ciudad. Igual, como vos supongo, no conozco casi nada más que Dublin lo que hace que sólo pueda especular, pero creo que debe haber otra cara de la moneda, o sea, entiendo que no puedo pedirle a Irlanda un grado de urbanización más alto (tal vez en Belfast), pero no se hasta que límites se puede llegar del otro lado del espectro. O sea, supongo que debe haber una graaaaaaan superficie de Irlanda con campesinos a la vieja usanza.
    De todas formas, creo que tus prejuicios sobre irlanda, y las cosas que luego viste no tiene necesariamente qeu solaparse ni anularse, más bien creo qeu son complementarias. De hecho, mi visión de irlanda engloba tanto la primera parte, como la segunda, es un paraiso de perpetuo verde, con acantilados, pero tb una urbe un tanto joven y desordenada (aunque el desorden no se me antoja tan terrible). Con respecto a siltha, me refería a que me molesta el nacionalismo sin más, pero no sólo el irlandés, sino tb todos los demás. Si cabe algún día me gustaría de mis opiniones al respecto. XD

  3. Ya me resulta dificil encontrar tiempo para escribir, mas aun si cabe me resulta encontrarlo para responder los comentarios, aunque luego no me puedo quejar de no recibir demasiados, en fin:
    decidi contestar, gracias a tu recomendacion (siltha) y al gran impacto que he recibido al ver un comentario de alguien que no llevaba precisamente ese nombre.
    Yo creo que el tema del nacionalismo, lamentablemente o por suerte, depende de que ojos lo vean, existe en todas partes. El que a uno le parezca mal no significa que no tengan razon de ser, como tantas cosas humanas que hemos creado. Si los irlandeses son tan proteccionistas (hecho que deriva de su nacionalismo, si quereis) es porque pretenden evitar la invasion de firmas britanicas y extranjeras en general. Lo irlandeses fueron durante siglos una colonia britanica, tratados de inferiores por ellos y subyugados a su poder y destinados a ser el huerto del reino.
    Ahora que son independientes (habitualmente maxima aspiracion del nacionalismo)no quieren que su futuro vuelva a ser una encarnacion del pasado, por eso protejen a sus comerciantes, y sobretodo al pequenyo y mediano.
    El nacionalismo existe en todas partes, no olvidemos que hay un nacionalismo muy fuerte tambien en francia, en donde el centralismo politico y cultural es la linea indiscutible, y que provoca peores consecuancias (recordad los disturbios de final de anyo pasado). Tambien cabe destacar el nacionalismo espanyol, que tantos problemas ha traido a lo largo de la historia (no solo existe el nacionalismo vasco o catalan, que es lo que se tiende a decir desde el resto de los demas territorios).
    Los nacionalismos actuan tambien a cara cubierta, es decir que no solo el que lleva una bandera concreta es un nacionalista, mas bien yo creo que ya que somos conscientes de que si, existen, vamos a intentar que nacionalismo no sea sinonimo de xenofobia o de exclusion. En irlanda, a pesar de que sean nacionalistas, los estranjeros (de todas partes: hay monton de polacos) son bien recibidos, y cualquier persona capaz encuentra trabajo y progresa.
    Buf! son un monton de ideas desordenadas que escupi ahora de golpe. He tenido aqui conmigo una amiga que vive en Dublin, asi que por eso me siento con fuerzas de decir exactamente lo que he dicho. En fin, ahi queda.

  4. XDDDDDDDD Mallow, es oir tu nombre y aparecer... xDDDDD Si no, casi hay que pagarte para que comentes...
    En cuanto a lo de dar tus opiniones al respecto, pues tienes un precioso blog donde expresarlas... jias jias.

    Y anomalías... ¡Sííí! Muy bien dicho en cuanto a lo del nacionalismo. ^_^



Si os dan papel pautado, escribid por el otro lado.

Juan Ramón Jiménez

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