Soneto al incordio veraniego

0c

1/6/07

Habitante impasible de la noche,

principal quebrantador de los nervios.

Invitado de los que salen ebrios

a golpe de balde, de darle al ponche.


¡Cobarde! Te descubres a las once,

solo cuando ausente la luz y el genio

tu zumbar de trompetilla rompe el tedio y

termina hacer por levantar las voces.


No es debido a que seas tu la hembra

es más por esto otro: porqué te escondes

y por la piel mañana, cuando quema.


¡Ay! Si por alguna vez me dieras tregua;

no te perseguiría mientras jodes

a los demás que también tienen lengua.


0 reacciones:



Si os dan papel pautado, escribid por el otro lado.

Juan Ramón Jiménez

anomalías habituales © 2009