blue & Red

1c

8/6/06

De repente te levantas un día y te das cuenta de que llevas meses sin hacer algo, sin hacer algo que además te encanta hacer; sin darte cuenta tu tiempo práctico se ha ido diluyendo en otros muchos asuntos, de los cuáles no son todos agradables, puede que muchos no sean ni imprescindibles, pero te pasa, y te das cuenta. Entonces quieres volver a hacerlo, porqué te gusta. Pero lo peor de la organización del tiempo, es decir, lo peor de cambiar la organización del tiempo es que requiere precisamente tiempo. Así pues, desde el día en que te das cuenta de lo perra que es la vida al no dejarte lugar para lo que realmente te gusta, o para parte de ello, hasta el día en que lo vuelves a hacer, en que vuelves a reiniciar aquello que el tiempo te quitó, inevitablemente también pasa un tiempo. Porqué además de limitado, también es difícil de comprender, nos es difícil de modificar.
Y ese tiempo…El tiempo lo cogemos y lo usamos, o lo miramos y lo despreciamos. No siempre se tiene tiempo, a veces no tenemos tiempo, a veces lo usamos como excusa, como algo imposible de revocar, como si el no tener tiempo nos diera carta verde para los engorrosos que nos lo exigen. Por mucho que luego lo tiremos. Por qué entonces llega cuando se nos hace largo, se nos hace pesado e insoportable. Y pensamos que hay tiempos que no deberían existir, por infinitos, por dilapidosos, por asfixiantes. Hay esperas en que cada segundo lo tenemos en mente, hay estados en los que el tiempo se dilata. En cambio hay tiempos intensos, y cortos. Como los viajes…como volar…
Entonces también perdemos el tiempo. Las malas decisiones lo son por el desperdicio de tiempo. Ese enemigo que tan escaso nos es no puede ser desperdiciado. ¿Cuántas cosas hubieras aprendido con todo el tiempo tirado, desaprovechado? ¿Serías, acaso, alguien completamente diferente? Si hay malas decisiones, es decir, si de una de nuestras voluntades no se deriva que aprendamos algo, entonces se puede perder el tiempo, ya que el tiempo, sí, el tiempo lo valoramos todos por lo que nos enseña, por la sabiduría que su acumulación nos inyecta. No sientas que tu tiempo es corto, siente que te es útil, si no es así, será porqué lo estás desperdiciando.

1 reacciones:

  1. Joder, la última oración es genial... Supongo que si vives la vida sin pensar que estás desperdiciando la mayoría de tu tiempo, no se te hará tan corta... :/



Si os dan papel pautado, escribid por el otro lado.

Juan Ramón Jiménez

anomalías habituales © 2009