Anarchy

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19/4/07

¿Alguien se ha aventurado nunca a contar el número de días que puede vivir? Probablemente, plantearse algo así resulta a primer golpe de vista demasiado ambicioso o pretencioso, más por el hecho de no saber, a priori, los días que nos quedan por vivir y no querer arriesgarnos a cagarla en sobremanera, que no por la curiosidad de conocer cuantos días exactamente pueden ser. Aunque quizá puede que el número de días que viviremos no nos diga mucho, puede que pienses: "menuda chorrada". Sin embargo, y por seguir adelante con mi propósito, que es a lo que me debo, podemos hacer cálculos aproximados si, tan amantes como parece que en esta sociedad somos de las estadísticas, hacemos el producto de la esperanza media en España. En este caso (el mío) voy a tomar la esperanza de vida al nacer de los hombres: 77 años (no está nada mal teniendo en cuenta que en países como Afganistán es de 42 en ambos sexos). El resultado de cada uno de los años por el número de días por año (en este caso pasé de los años bisiestos) es de 28.105 días en la vida de un hombre medio (y no creas que no me repatea el término "medio"). Y eso son un montón de días, ¿verdad? Para aquellas curiosas que leéis ésto, deciros que si, las mujeres españolas viven más (de media, no lo olvidemos). Concretamente 83 años, que traducido a días son 30.295. Es decir, 2.190 más que los hombres.

¿Y esto a qué nos conduce? Pues la primera reflexión que podemos hacernos, es que de mis 28.105 días, ¡sólo me quedan 19.710! Además, de los 8.395 que ya pasaron...la mayoría de ellos me los pasé o bien ensuciándome los pañales, o reventándome granos contra el espejo. Aunque la verdad, en contra de lo que pueda parecer, eso es algo que más bien me complace, ya que 19.710 días que me quedan por delante no son pocos, y tal y como me encuentro ahora,...bueno, con tantos días que tengo por delante, hay margen de mejora.

Eso, sin embargo, teniendo en cuenta que mi cuerpo cumpla los estereotipos del hombre español medio, cosa de la que dudo mucho. Además, las estadísticas, que nombramos y de las que hacemos proselitismo como si de la palabra de Dios se tratara (en caso que fuéramos creyentes), pueden contener muchos datos ocultos y engañosos. En este caso concreto, los 77 años no vendrían más que ser al nacer. Es decir: alguien con 1 año de vida tiene la esperanza (que bonito palabro) de cumplir 77 más. Sin embargo, una persona de 77 años no significa que vaya irremediablemente a morir dentro de aquel año. Su esperanza de vida entonces, evidentemente no va a ser de 77 años, aunque las propias estadísticas tienen en cuenta este factor, y puede ser luego de 10 años, por ejemplo. De ahí provienen muchos de los errores que se cometen más bien por ignorancia general. En un país africano que tiene una esperanza de vida de 37 años, como Zimbabwe, el dato en sí no significa que el país en cuestión esté vacío de viejos, más bien ese dato indica que por ejemplo la tasa de mortalidad infantil es muy elevada, haciendo descender la esperanza del conjunto de la población. Seguro que alguien se ha preguntado de donde salen los viejos africanos que ven por la tele cuando le están diciendo que la esperanza de vida es de 40 años. ¿Será que a los 40 ya parece que tengan 80? ¡Ay! ¡Las estadísticas!

Puede que ahora, después de esta breve clase de demografía aplicada, los 28.105 días del hombre medio, o los 30.295 en el caso de las mujeres, nos parezcan un poco más interesantes. Si más no a mí me lo parecen. En primer lugar por qué el día es la unidad básica de nuestra existencia: lo clasificamos todo por días y así todo lo sentimos. Tenemos sensaciones que engloban tal viaje, o aquél amor que nos llenó tantos días, aunque siempre recordamos qué hicimos éste o aquél día en concreto. Hoy mi día, y desvelando así el motivo que me condujo a desenvolver todo esto, estuvo condicionado por una increíble, una enorme y continuada sensación de sed. Salí por la mañana y solo entrar en el ascensor tenía sed , llegué a casa y bebí medio litro de un trago porqué tenía sed. Sed, pura sed de agua fue lo que condicionó mi unidad básica de existencia hoy. Uno de mis 28.105 días giró entorno a la sed que tuve...aunque los días, con la llegada de la noche, pueden también cambiar. Hoy puede que mi sed cambie...puede que tenga sed de cerveza. Si, creo que tengo sed de cerveza.

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Juan Ramón Jiménez

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