Pensamientos estúpidos

3c

24/3/08

Vas paseando por la calle y ¿qué ves? En principio diría que no solemos mirar mucho lo que hay en la calle. Más que nada nos concentramos en nosotros mismos, en nuestros pensamientos, problemas, o en el lugar hacia el cual nos dirigimos. Sin embargo, sabemos que a nuestro alrededor hay más; todos aquellos con quien nos cruzamos también andan pensando en sus cosas, probablemente, pero hay quien no camina solo. Estos suelen hablar entre ellos, a veces. Andando solo, en esos días en que simplemente vas, sin pensar en nada, con la mente abstraída y concentrado en tus pasos, en el momento de cruzarte con esos tipos que hablan entre ellos, sin quererlo cazas un par de palabras de su conversación. Siempre me ha parecido fascinante lo que la gente habla, aunque parezcan estupideces me atrae saber que es lo que se cuentan, diría que es mi interés sociológico, pero mentiría si no reconociera un poco de curiosidad y otro poco de morbo en ello. Cuando solo es una parte de lo que hablan lo que llega a mis oídos, entonces intento adivinar que es lo que sigue, o que es lo que les llevó a decir aquello en concreto. Un día me crucé con un grupo de chicos, de vuelta a casa, y uno de ellos decía: “…hay un vibrador que lo puedes conectar a la guitarra eléctrica”. Sin más. Evidentemente la duda (del antes, del después y del porqué) se prolongó mucho más que mi camino de vuelta.

Otro de lo que puedes ver en la calle son gente paseando a sus perros. Es posible identificar, por la raza de los perros que ves, si una zona es de clase alta o de clase media. Normalmente en los barrios más degradados los perros se pasean solos. En donde yo vivo, concretamente, predominan más los perros de raza, por lo tanto, sin necesidad de mirar a nada más que a los chuchos, puedo afirmar que vivo en un barrio de gente rica. Ahora el perro que está más de moda es el bulldog francés. El otro día entré en un hipermercado de animales y vi a uno con una expresión tan boba y simpática a la vez que quería comérmelo. Luego miré el precio, le eché un nuevo vistazo e inmediatamente perdí el interés en él. También existen unos cuantos tópicos acerca de los perros; a parte del que son “el mejor amigo del hombre”, circula el que dueños y canes se parecen (hecho que se cumple la mayoría de las veces, más debido a que solo nos acordamos del tópico cuando se cumple que a que así sea), o que los dálmatas tienen tendencia a quedarse ciegos, ¿o era sordos? Hablando de dálmatas, ciegos o sordos o nada de ello, hay uno, me contaron, que mantiene una galleta en la boca hasta que no le das permiso para comerla. ¡Pobrecillo! Me lo imagino babeando por todas partes. Debe ser horrible; como estar meándose delante de un retrete y no poder utilizarlo. Pero eso no era todo, ya que el animal solo podía dormirse cuando alguien (de la familia, se entiende), ¡se acercaba a taparle con su mantita! ¿No es encantador? Se ve que hasta que no acudes ladra, como si fuera tu hijo pidiéndote un cuento antes de dormir. Ese, por lo tanto, no cumpliría el tópico de mejor amigo del hombre, más bien sería el de hijo del hombre, ignoro si el mejor, aunque probablemente sí el más barato. Además, definir al perro como el amigo fiel del hombre por su docilidad y sumisión a éste me parece de una demagogia aplastante; ¿necesitamos realmente siempre sentirnos dominadores? ¡Que se coma la galleta cuando quiera, coño!

Así que cuando vayas por la calle, si te aburres, intenta captar algo de lo que hablan esos que andan hablando, o si estás en una nueva ciudad o un barrio que jamás pisaste, fíjate en los perros, por qué quizá no sepas si son el mejor amigo del hombre o de la mujer, pero sí que su dueña pagó un pastón por qué ella lo tiene. Si más no, encontrar un vibrador compatible con tu guitarra eléctrica puede resultar complicado, y nefasto si no eres buen músico, aunque pensar en aquellos cuatro chicos un jueves por la noche hablando de juguetes sexuales puede inducirte a montarles una vida ficticia, o a llenarte la cabeza con pensamientos estúpidos, como querer comprarte un bulldog francés o un dálmata lacayo. Pensamientos estúpidos o un modo de andar por la calle.





3 reacciones:

  1. otro modo de andar por la calle

    "buscador de històries, caçador de paraules"

    Anónimo

    0:53
  2. Jeje, yo también hago eso, tanto lo de mirar los perros como eschuchar lo que dice la gente, de hecho, alguna que otra vez me he pasado de parada por alguna conversación ajena. xD

  3. caçador de paraules em sona massa televisiu, aunque el metro puede resultar sorpresivo, sin embargo.



Si os dan papel pautado, escribid por el otro lado.

Juan Ramón Jiménez

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