Algo.

0c

10/10/07

Hoy quería escribir algo. Quería pero ahora no sé el qué; ojeo en busca de algún cabo por donde agarrarme, frases inconexas, palabras robadas al vuelo, un mundo de ideas recogido en caligrafía pésima, pero nada. Corto y recorto palabras, suprimo, rehago, puntúo, cambio,... Hay hilos por donde tirar, pero al mismo tiempo no hay. Hoy no hay por donde empezar ¿Qué escribir cuando no sabe uno qué escribir? Escribir sobre nada. ¿Es acaso eso posible? Ciertamente: ¿no podemos pasarnos horas hablando de nada, escuchando hablar de nada?¿Es posible vender algo que no es nada? Y yo digo si: convirtiendo la nada en algo. Solo alguien debe creer que aquello si es algo, que esto lo es. Entonces, en este preciso momento mi nada se vuelve algo por qué tu decides que lo es, no sabes del cierto aún que es exactamente, pero lo intuyes, por lo tanto deseas creer. Y entonces le vendes a alguien mi nada, partiendo de mi 'algo', que te vendí aunque dije que no era nada. Escribo aquello que sí sé: que es que no sé que escribir. Simplemente escribo por escribir. Dejó que mi instinto actúe, y que los sentidos hagan el resto. ¿Porqué acaso existe eso que llaman 'la inspiración', concepto abstracto que pretende conducir la mente hacia la siempre dudosa meta de la creación? Yo en cambio utilizo nada para decirte que es algo. Que a pesar de no escribir sobre nada, aún así escribo sobre algo, sobre la nada.

Ya tengo algo, aquello que venías buscando. La gracia de ello radica en que precisamente esa ausencia de algo, la práctica nulidad de lo que empieza, conduce y termina en algún lugar concreto, en alguna idea o concepto, se vuelve en sí mismo el camino, algo inconexo, cierto, pero con sentido, con algo.

No soy partidario de creerme a 'la inspiración', esa que unas veces viene y otras se va. La fuerza, nuestra fuerza, siempre está, lo que ocurre en ocasiones es que pretendemos volar ligeros, cuando quizá debamos caminar por entre la maleza, peleándonos con ella, lo que no convierte nada en inaccesible, simplemente lo agudiza, volviéndose más exigente, por mucho que la meta sea la misma. Por eso hay que luchar en contra de 'la inspiración', ya que no existe, por qué es algo que siempre está en ti, y algo que siempre está no puede nunca no estar, motivo por el cual no merece el término existir, cuando pretendemos quejarnos por su ausencia.

Y aquí llegué, sudando más que de costumbre, pero hablando como de costumbre, de algo; hoy de falsos mitos, de esfuerzo, de ideas, de tenacidad, de giros conceptuales, de la pereza, de excusas, y por supuesto, como siempre, de mi.

0 reacciones:



Si os dan papel pautado, escribid por el otro lado.

Juan Ramón Jiménez

anomalías habituales © 2009